3 tipos de clientes con los que no quiero trabajar más

Sep 07, 2023

3 tipos de clientes con los que no quiero trabajar más

Recientemente he hecho una buenas revisión de mi pipeline de oportunidades y he descalificado unas cuantas.

Me voy a olvidar de ellas, no hacer absolutamente nada de manera proactiva y de despertarse reactivamente valoraré qué hacer.

No que no fuesen apetitosas: algunas incluso eran con empresas grandes, con un importante potencial de negocio. Todas las oportunidades eran alrededor de necesidades comprobadas, a las que podía dar respuesta, pero... pasaba algo que me decía que "no son clientes para mi" porque no llegaríamos a trabajar bien juntos. Y la vida es demasiado corta para trabajar a disgusto.

No era tanto por las características de las empresas, sino por las características de la persona específica con quien habría tenido que trabajar. De cambiar la persona, la decisión habría posiblemente sido otra.

La experiencia me ha enseñado que hay tipos de clientes con los que no puedo trabajar a gusto. Tengo identificados tres perfiles:
- el impresentable
- el no profesional
- el de mala fé


El impresentable.

Siempre en venta hay que impulsar el cliente a comprometerse en los próximos pasos. Y así lo hago. Sin embargo, hay clientes que... ignoran los propios compromisos asumidos.

Te cancelan la reunión el día antes, haciéndote llamar por una persona de su equipo, que te asegura que se te pasará nuevas fechas muy pronto. Las fechas no llegan nunca y un par de intentos de recontacto no tienen respuesta.

Otros te aseguran que te llamarán/ escribirán/ contestarán la semana que viene. Eso evidentemente nunca pasa y tampoco tienes ninguna noticia de ellos.

Yo entiendo perfectamente que un cliente no vive para un vendedor y que puede estar muy ocupado, pero si no son nunca capaces de respetar compromisos que han asumido ellos mismos no vamos a poder trabajar nunca juntos a gusto.
Así que, descalificadas ambas oportunidades con total serenidad. Ya no están en la pipeline.

El poco profesional.

A veces, en las reuniones de venta enseñamos parte de nuestro material de formación para mejor explicar el enfoque de trabajo.
Algunos clientes potenciales se emocionan y piden que le pase todo el material para "evaluar si es lo que necesitan, y después decidirán".

A ver si lo entiendo bien - pienso - ¿quieres pedirme que te pase todo el contenido de nuestras formaciones a cambio de una promesa de "decidir después"... ?

Es como querer comprar un coche y decir al concesionario: déjame que pruebe el coche un año gratis y después si me gusta me lo quedo.

Al vicio de pedir la virtud de no dar, pero me parece que este tipo de peticiones no son nada profesionales. Vete tu a saber qué pasaría de trabajar con ellos.
Así que, otra oportunidad descalificada.

El de mala fé.

El perfil de cliente que menos aguanto es el que exige y promete, y a la hora de la verdad tiene la memoria selectiva y de las promesas no se acuerda. Sí se acuerda de las exigencias, que parecen un sin fin.

Yo puedo trabajar bien o mal pero siempre de buena fé y haciendo todo lo posible para mantener los acuerdos hechos. Simplemente, no puedo trabajar con los que no conciben las relaciones profesionales de la misma manera.

Descalificada una oportunidad más.

¡Limpieza hecha!

Es bonito tener el lujo de poder elegir qué oportunidades perseguir.

PS: Estoy seguro que son todas personas fantásticas y maravillosas. Probablemente también excelentes profesionales reconocidos en sus empresas e industrias. Simplemente, no son clientes compatibles conmigo. A otra cosa mariposa.


Puntos de reflexión:
* ¿Tienes tipologías de clientes con los cuales encuentras que "no es serio" trabajar?
* ¿Has calculado cuáles son los costes de trabajar con ellos?
* ¿Qué estás haciendo para tener el lujo de elegir con quien quieres trabajar?