ChatGPT me quitará el trabajo... o quizás aún no

Jun 05, 2025

Supongo que me tenia que pasar tarde o temprano. Pasó el viernes pasado:

  • Formación en Milán con los equipos italianos, ingleses, españoles y polacos de una start-up en fuerte crecimiento.
  • Formación sobre metodología de preparación de reuniones comerciales: primero hay que entender los conceptos, para después aplicarlos en role plays.

Llega un momento en que los equipos están llamados a trabajar en grupos para debatir y clasificar una serie de situaciones.

He hecho este ejercicio centenares de veces y creía haberlo visto todo. Pero siempre hay algo nuevo.


Cuando me acerco a la mesa de uno de los equipos (no diré cuál), veo que un vendedor tiene el móvil abierto a su lado. Curioso como soy, echo un vistazo a la pantalla y veo una tabla... en la columna de la izquierda estaba mi lista de situaciones para clasificar, y en la de la derecha la clasificación según los criterios que les había requerido.

Inocente como soy, me sorprendo y les pregunto al vendedor qué es eso . 

- “ChatGPT”, me contesta

- “ChatGPT, really?” - le miro sin poder creérmelo. “¿Estas usando ChatGPT para hacer este ejercicio en directo?”

Me mira muy serio y me dice orgulloso: “En mi pais usamos las herramientas más avanzadas para obtener los mejores resultados”.

Durante un breve momento quería decirle que la herramienta más avanzada que tenía era su cerebro, y que en la formación era esa herramienta que estábamos justamente intentando desarrollar, pero no tengo tanta paciencia, me olvido de la importancia de hacer coaching y le digo simplemente y secamente: “Pues déjalo ya y no lo uses aquí”.

Más tarde, los participantes debían preparar una próxima reunión crítica para ellos según un guión muy preciso.

Uno levanta la mano y me pregunta si puede dejar contestar los varios puntos a ChatGPT.

Le digo que absolutamente no, que es un trabajo que tiene que hacer él.

Es una start-up tecnológica: los vendedores son jovenes y me tienen que haber visto como un dinosaurio.

Mi relación con la IA es compleja pero no me considero un dinosaurio...

  • Es verdad, no uso la IA para escribir artículos. 
  • Tampoco la uso para escribirme emails, o slides, o...
  • El contenido de todo eso es orgullosamente mío, errores gramaticales e italianadas incluidas.

Pero:

  • uso Notebook.lm para generar resúmenes audios de mis artículos y - a veces - para que me de ideas de mejores titulares
  • uso Gemini para generar algunas de las imágenes que uso en las formaciones
  • uso Claude para extraer y traducir texto desde imágenes, o ayudarme en las traducciones de textos largos entre las varias versiones de mis formaciones
  • uso otra herramienta para generar diálogos de ejemplo entre avatares que después uso en las formaciones
  • recientemente, he llegado a un acuerdo para redistribuir una herramienta capaz de analizar las reuniones comerciales por video y proporcionar feedback útil al vendedor sobre como mejorar
  • ya tengo toda una lista de reuniones agendadas con empresas americanas para ver si y cómo introducir e integrar su producto IA en mi oferta

Es decir, aunque no use la IA a diario, dinosaurio total total no soy.


Aún así, me queda aún mucho por probar y aprender: necesito aprender cómo hacer que la IA me ayude en pensar mejor, por ejemplo.

Además, es verdad que aún me cuesta entender cómo el mundo cambiará a causa de la IA.

Por un lado, Dario Amodei, CEO de Anthropic ( una de las empresas de IA), al cual le pago una mensualidad cada mes, anuncia une ecatombe de perdidas de trabajo entre los “White collars”, los empleados de oficinas y trabajadores del conocimiento, ya en los próximos 5 años.

Siendo yo mismo trabajador “del conocimiento”, es normal que me haga preguntas...

The Guardian es más concreto y documenta casos reales de personas que ya han perdido su trabajo a causa de la IA.

Por otro lado, también entiendo y veo las muchas posibilidades y oportunidades.

Una visión positiva de reciclaje continuo en ventas es por ejemplo la de David Brock, conocido experto en ventas.

En su buenísimo “Entre el paradís i l'apocalipsi: L'economia de la intel·ligència artificial” Xavier Sala I Martí explica de manera clara cómo funciona una IA. No es nada más que un algoritmo cuya calidad además depende de la calidad de los inputs.

Y sin embargo, parece que muchos le otorgan ya estatus de fuente fiable de la verdad absoluta.


“La IA me ha dicho que mi texto es fluido y correcto” - me explicaba hace tiempo una de mis hijas hablando de un trabajo de fin de curso.

“Pues la IA se equivoca. Este texto es una castaña.” - le contesté.

Entre estos muchos no solo está mi hija sino que parecen estar unos cuantos vendedores.

Empezando por los emails de prospección, la IA es la excusa que algunos vendedores parecen estar utilizando para sentirse autorizados a apagar su cerebro.

  • La IA contesta a los clientes
  • La IA hace la preparación de reunión
  • La IA dice lo que hago bien y lo que hago mal
  • La IA ...

Más de un vendedor así como de su manager pensará que con tanta IA ya no harán falta formadores comerciales. 

Y sin embargo...

Pensando con esa inteligencia natural que tiene entre las orejas, un comercial se dio de repente cuenta de que su reunión agendada con el cliente era con el interlocutor equivocado, y que realmente le serviría más bien de poco.

Otro descubrió sorprendentemente que realmente no sabía nada del cliente y cambió el enfoque que tenía previsto originariamente para la reunión

Incluso el vendedor del ChatGPT se me acercó al final agradeciéndome la formación que - dijo - le había sido muy útil.

¿Habrá sido porque el 50% de las respuestas que la IA le había proporcionado estaban... mal? No lo sabré nunca...


Pero si, con solo dos posibles opciones entre las que elegir, ChatGPT no hizo mejor que un niño contestando al azar.

Y sin embargo el vendedor había tomado esas respuestas por buenas y había apagado el cerebro.

Es posible que dentro de poco o ya ahora muchos consideren que un avatar de IA formará de manera más efectiva y barata a sus equipos que personas como yo.

Quizás mi trabajo se transforme entonces de “educar cerebros” a “reactivar cerebros” anestesiados por la IA.

Sea como sea, evolucionaremos.

Ps: por mi suerte, hago mucho más que formación, y creo que a la IA le costará bastante dar la misma combinación de servicios coordinados entre si. ¡Ya veremos!


👉 Puntos de reflexión personal

  • ¿Cómo está utilizando la IA tu equipo?
  • ¿Sabes qué partes está “delegando” en exceso, apagando el cerebro?
  • Con tanto delegar, ¿cuándo llegará el momento, según qué tipo de ventas, en que no necesitarás un vendedor, y la IA será suficiente?
  • Si la IA hace una parte del trabajo, ¿en qué tiene el vendedor que procurar ser excelente?


🤖 Cómo la IA resume el post - ¡por primera vez en Español!

Aquí está el (meta?) resumen de la IA. Es curioso escucharlo por primera vez en Español. Habrá que acostumbrarse a estas nuevas voces. Lástima que finalice de manera abrupta, pero es interesante.