Hay de todo en la viña del señor

#anecdotas #formacion Sep 08, 2021

Dar formación te permite ver cómo de variada es la humanidad, y de cómo cada vendedor tiene una visión distinta del mismo tema

Un par de ejemplos...

Tú te esfuerzas de explicar un concepto, que te parece absolutamente VITAL, y que a lo mejor fue para ti revolucionario cuando lo descubriste. Y crees encima que lo has explicado bien y has conseguido transmitir su trascendencia

Y resulta que cuando al final pides a los participantes con qué tres mensajes se quedan, nadie lo menciona. En cambio, te hablan con profusión de otros temas que a lo mejor para ti eran totalmente banales y obvios, al punto que casi pensabas sacarlos del programa

En otra situación, me gusta dar ejercicios que los participantes tienen que hacer “en frío”, sin más instrucciones, y desvelar después unas cuantas pistas

La idea es que, gracias al reto práctico del ejercicio, puedan entender mejor la relevancia de las pistas proporcionadas, y de allí volver atrás y replantearse la manera de abordar el tema

En varios casos entre su primera propuesta y las pistas proporcionadas no hay un trecho de diferencia, sino un océano

Y sin embargo, cuando se revisa y hace evolucionar la primera propuesta, hay los que te sorprenden diciendo “bueno, casi lo teníamos ya todo. Sólo nos falta esa cosita…”

¿Cómo que solo os falta esa cosita? ¡¡Si es que se parecen como un huevo y una castaña!!

De estas anécdotas puedo sacar muchas conclusiones:

1) quizás no he sabido explicarlo bien
2) quizás entra en juego el efecto endowment: "lo mío tiene que ser bueno, por el simple hecho de ser mío"
3) o quizás, todos somos distintos y vemos las cosas de manera distinta

Siempre se aprende