Felicitaciones de Navidad

Cada año, procuro enviar una felicitación de Navidad a clientes, ex-clientes, prospectos y en general a personas que aprecio

Sé que todos hacen lo mismo, pero mi felicitación es a la antigua: nada de email masivo, sino carta en papel con una cara “educacional” y la otra con un mensaje escrito a mano y personalizado.

Todo el proceso requiere mucho trabajo, y varias veces me he preguntado si el receptor apreciaba todo ese esfuerzo

Ahora, en 2020, entre covid y trabajo, no he llegado a tiempo...

¿Qué hacer?

El primer impulso ha sido... me salto el año. Total, tengo excusas de sobra...

No, no puede ser

De prisa y corriendo consigo enviar unos cuantos mensajes, algunos más bien standard, y otros "distintos”

¿Aprendizajes?

1) el esfuerzo de personalizar mensajes y carta sí es valorado - unos cuantos me han dicho que guardan mis felicitaciones de años pasados ¡y me han enviado fotos como prueba!

2) los mensajes “distintos” han generado muchas respuestas, e incluso algunos inesperados “hablemos en enero que tenemos un tema...”

3) si cuidas genuinamente de las personas, ellas cuidarán de ti

4) no hay excusas para no ser proactivo